Qué llevar al Camino de Santiago: la guía definitiva para preparar tu mochila
- Chollos Que Vuelan
- 27 oct
- 3 Min. de lectura

El Camino de Santiago no empieza el día que te pones las botas, sino mucho antes: cuando preparas tu mochila.
Un buen equipamiento puede marcar la diferencia entre disfrutar cada etapa o sufrir desde el primer kilómetro.
En esta guía te explicamos qué necesitas llevar, cómo elegir el material adecuado y cómo prepararte físicamente, con recomendaciones reales y enlaces para que puedas conseguirlo fácilmente.
🧭 1️⃣ La regla de oro: menos es más

Uno de los errores más comunes de los principiantes es llevar demasiado peso.
Recuerda que vas a cargar esa mochila durante muchos días, y cada kilo de más cuenta.
👉 El peso ideal no debe superar el 10 % de tu peso corporal (por ejemplo, si pesas 70 kg, tu mochila no debería pasar de 7 kg).
Consejos básicos:
Prioriza lo que realmente necesitas.
Elige ropa técnica, ligera y de secado rápido.
Evita los “por si acaso”: en el Camino, siempre puedes comprar lo que te falte.
👟 2️⃣ Calzado: lo más importante de todo
Tus pies son tu medio de transporte. Cuídalos.
Elige calzado de calidad, usado y adaptado a tu pie. Nunca estrenes zapatillas el primer día.
Recomendación general:
En primavera/verano → zapatillas de senderismo ligeras y transpirables.
En otoño/invierno → botas impermeables de media caña con buena sujeción.
No olvides:
Sandalias cómodas para descansar o ducharte.
Calcetines técnicos (sin costuras y con buena ventilación).
🎒 3️⃣ La mochila perfecta para el Camino

Tu mochila será tu compañera más fiel, así que invierte en una buena.
Debe ser ergonómica, con ventilación lumbar, cinturón acolchado y capacidad entre 35–45 L.
Truco: si pesa vacía más de 1,5 kg, es demasiado pesada.
Recomendaciones:
Mochila de 40 L con estructura ligera y bolsillos laterales.
Funda impermeable incluida.
Bolsa estanca interior para ropa limpia.
👕 4️⃣ Ropa según la época del año

🌸 Primavera / Otoño
2 camisetas técnicas de manga corta
1 sudadera ligera o forro polar
1 pantalón desmontable
1 impermeable fino o cortavientos
2 pares de calcetines técnicos
1 gorra o sombrero
☀️ Verano
Ropa fresca, transpirable y de secado rápido.
Sombrero o visera + gafas de sol polarizadas.
Protección solar alta (SPF 50+).
Bañador (muchas etapas tienen ríos o playas).
❄️ Invierno
Camiseta térmica interior.
Mallas o pantalones de montaña con forro.
Guantes, gorro y buff térmico.
Chaqueta impermeable o cortavientos grueso.
🧼 5️⃣ Higiene y botiquín del peregrino

Kit básico:
Toalla de microfibra (seca rápido y ocupa poco).
Jabón multiusos (sirve para cuerpo, ropa y vajilla).
Cepillo y pasta de dientes mini.
Pinzas, cortaúñas y protector labial.
Botiquín básico:
Compeed o tiritas para ampollas.
Antiinflamatorios (ibuprofeno o árnica).
Esparadrapo, gasas y desinfectante.
Crema anti rozaduras (indispensable).
🔋 6️⃣ Tecnología útil y accesorios

Móvil con buena batería y apps instaladas (Buen Camino, Gronze, Maps.me).
Powerbank (mínimo 10.000 mAh).
Linterna frontal o luz pequeña para madrugar sin molestar.
Tapones para los oídos y antifaz.
🏋️♂️ 7️⃣ Preparación física: empieza con tiempo

No necesitas ser atleta, pero sí estar acostumbrado a caminar.
Empieza 6–8 semanas antes del Camino:
Caminatas de 8–10 km al principio, subiendo progresivamente a 20 km.
Prueba el calzado y la mochila reales.
Incluye pendientes y superficies diferentes.
Haz estiramientos antes y después.
💧 8️⃣ Hidratación y alimentación

Lleva siempre una botella reutilizable (no compres agua a diario).
Fruta, frutos secos y barritas energéticas para reponer fuerzas.
Come ligero y constante, no esperes a tener hambre.
🏡 9️⃣ Documentación y dinero

DNI o pasaporte.
Tarjeta sanitaria europea.
Credencial del peregrino (se sella cada etapa).
Efectivo y tarjeta de débito.
🌅 10️⃣ Consejos finales para disfrutar del Camino
1. Madruga: aprovecharás el fresco y encontrarás cama antes.
2. No compitas, disfruta.
3. Comparte momentos con otros peregrinos.
4. Escucha tu cuerpo: si duele, descansa.
5. Cada etapa es diferente, cada día una lección.
💡 Conclusión

El Camino de Santiago no es una carrera, es un viaje interior.
Prepara bien tu mochila, tu cuerpo y tu mente, y el resto llegará solo.
Con el equipamiento adecuado y buena actitud, cada paso será parte de una historia que recordarás toda tu vida.

Comentarios